El mejor aliado de la prevención, una buena alimentación

¿Querés comer mejor sin hacer dietas extremas o caras?

🔹 Más comida real, menos paquetes. Priorizá alimentos frescos.
🔹 Planificá tu semana. Evitás comprar de más y reducís los ultraprocesados.
🔹 Cociná simple. Salteados, guisos, ensaladas, licuados: sin fórmulas mágicas.
🔹 Comé con atención. Evitá las pantallas y conectá con lo que comés.
🔹 No te castigues si un día comés distinto. La clave está en el hábito, no en la perfección.

Una alimentación saludable no tiene que ser restrictiva. Si está bien pensada, mejora la energía, previene enfermedades y es sostenible en el tiempo.

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